A menudo me hacen esta pregunta. ¿Cómo puedo introducirme a la moda sostenible? ¿Por dónde empiezo?

Así que aquí estoy, para dar respuesta a todas las mentes reveladoras, que como tú, queréis cambiar vuestra forma de consumir pero no sabéis por dónde empezar.

Si es la primera vez que oyes hablar de la Moda Sostenible, te lo cuento en modo resumen:

La moda sostenible apuesta por otra forma de fabricar, producir y usar la ropa. Utiliza materias primas naturales en los tejidos, hace más sostenibles todos sus procesos para contaminar menos, respeta los derechos de los trabajadores y sobre todo, enfatiza un uso más responsable de la ropa.

Y en este último punto es dónde entras tu. Porque para introducirse en la moda sostenible no hace falta ser una experta en fibras, procesos ni contaminación. Sino que tú, como consumidora tienes mucho más que aportar de lo que te imaginas.

Si tú cambias tu actitud hacia la ropa, hacia el consumo y el uso que haces de ella, provocarás muchos más cambios de los que te imaginas. Así que no desistas, porque a veces es un camino largo y difícil, pero tienes mucho que ganar.

Como digo siempre, no se puede hacer un cambio de un día para otro. Es un proceso y como en todo proceso hay un primer paso imprescindible por el que todos debemos pasar. Tomar conciencia.

El consumo que practicamos en casa es el que «heredarán» nuestros hijos. Todo depende de qué valores queramos transmitirles. Si quieres que siempre quieran el último jersey de la marca «X», o el último teléfono móvil, o la pelota de la liga de esta temporada, nunca van a tener suficiente y siempre van a querer más de lo que tienen.

Y si, pueden tener el último jersey de la marca «X», pero cuando se les haya quedado pequeño un jersey o se haya roto y no tenga arreglo. Así es como yo creo que se transmite el valor de las pequeñas cosas.

Seguro que una de las primeras cosas en las que piensas, es en buscar marcas o tiendas que incorporen criterios de sostenibilidad en los productos que venden. Está bien.

Pero no consiste sólo en dejar de comprar en unos sitios para empezar a comprar en otros.

Se trata de que seas consciente de lo que ya tienes, sin tirarlo a la basura directamente porque ya no cumple con lo que quieres ser a partir de ahora.

Ser sostenible pasa por ser responsable y hacer durar al máximo todo lo que tenemos. Apreciar el valor de las cosas y no frenar su vida de un día para otro, porque te sigue sirviendo igual.

Para compararlo con otros sectores, por ejemplo, no tienes por qué comprarte el último cochecito green, cuando ya tienes otro, o de reemplazar todos tus tuppers de plástico porque a partir de ahora almacenarás tu comida en potes cristal. Los puedes ir renovando a medida que se rompan y necesites comprarte uno nuevo.

Lo mismo pasa con la ropa. Mi armario por ejemplo, no es 100% sostenible en cuanto a marcas se refiere, pero en cuanto a concepto, sí.

Desde el 2012 en el que empecé con esta gran aventura de la moda sostenible, dejé de comprar en ciertas tiendas que no iban para nada con mi filosofía y eso ya fue un gran paso.

Como la ropa que encajaba con mis ideales era más cara, empecé a pensármelo dos veces, y hasta tres, antes de comprarme algo. Porque realmente me ayudaba a preguntarme si realmente lo necesitaba.

Y ahí está el quid de la cuestión. Vivimos en un mundo de consumo desmesurado, en el que nos hacen pensar que necesitamos muchas más cosas de las que realmente necesitamos. Y cuando encuentras el tiempo para reflexionar sobre ello, empiezas a desconsumir. Y cuando consumes, lo haces plenamente consciente y sin ninguna sensación de culpa. Porque estás comprando algo que realmente necesitas, que se ha producido en unas condiciones dignas y que se podrá reciclar más fácilmente.

Nunca he sido una compradora compulsiva, pero mis ahorros personales sí que los destinaba prácticamente a comprarme ropa. Y ahora, ahorro más y lo puedo invertir en experiencias con mis hijos o en una buena cena con mi marido o con mis amigas.

¡Así que ánimo y adelante! Si yo lo estoy consiguiendo, cualquiera puede hacerlo.

Si sientes que quieres tomar este nuevo rumbo, te animo a seguir estos 10 pasos para introducirte a la moda sostenible. No tienes por qué aplicarlos en este orden. Aunque el primero y el segundo sí que son básicos para empezar, el resto los puedes ir incorporando poco a poco:

  1. No tires nada. Primero averigua si te puede servir todavía o si te lo vas a seguir poniendo. No se trata de sustituir todo lo que tienes ahora por prendas sostenibles. ¡La prenda más sostenible es la que ya existe y que ya tienes en tu armario!
  2. Pon orden en tu vida. En tu armario, en la habitación de los niños, en el baño. Decide por dónde quieres empezar.
  3. Dona, recicla o intercambia. Las prendas que descartes, pero que estén bien y no vas a usar más, puedes donarlas, llevarlas al contenedor de ropa o incluso intercambiarlas en una swap party con amigas.
  4. Haz una lista de las cosas que necesitas. Quizás no necesitas nada.
  5. Si necesitas algo, haz una lista de las tiendas o marcas que tienen tus mismos ideales y encajan con tu nueva filosofía. Puedes incluir tanto tiendas de ropa nueva como de segunda mano. Y nunca te olvides de tu estilo. Por suerte, la moda sostenible está dando pasos agigantados y existen infinidad de marcas muy cool con una buena base sostenible.
  6. Apuesta por prendas atemporales para ti. No pasan de moda y acostumbran a ser más fácilmente combinables. Si tienes hijos apuesta por ropa unisex. Este tipo de ropa es más fácil pasarla entre hermanos, familiares o amigos.
  7. Lee las etiquetas. Normalmente no les damos importancia y las cortamos enseguida, pero en el momento en que vayas a comprar algo, dedica unos segundos a leer la etiqueta para informarte mejor de cómo se ha fabricado, su composición y sus cuidados.
  8. Sé curioso. Si te surgen preguntas, ¡hazlas! La transparencia es una de las bases de la sostenibilidad.
  9. Conoce quién ha hecho tu ropa, preguntándoselo a las marcas. A los consumidores conscientes les importan las historias que hay detrás de su ropa y no compran por impulso (sobre todo si estás leyendo este post). Valora más las historias de la gente que hay detrás de la ropa que compras y pregunta a las marcas quién ha hecho tu ropa.
  10. Haz un buen uso de tus prendas. Aquí incluye aspectos tanto del número de veces que crees que vas a usar la prenda, como el lavado que harás. Cuánto más alargues la vida de tus prendas (más veces te las pongas), menos residuos y contaminación le estarás devolviendo al planeta. Además, un buen lavado, con la temperatura y el detergente adecuados, también son aspectos imprescindibles para ser más sostenible con tu ropa.

Como ves, pasarse a la moda sostenible no se trata sólo de comprar marcas sostenibles, sino de incorporar hábitos y costumbres a tu día a día, mucho más simples de lo que parecen.

Así que manos a la obra y pon una fecha. La Fashion Revolution Week es la semana perfecta para empezar a tomar conciencia y conocer aún más este movimiento, que está transformando conciencias a nivel internacional. Fashion Revolution se creó a raíz de la muerte de 1.138 personas cuando se derrumbó un edificio en Bangladesh que albergaba 7 fábricas textiles. El día 24 de abril se conmemora el V aniversario de esta tragedia. Verás como cada vez más consumidores como tu, empiezan a hacer preguntas sobre quién hace su ropa, pidiendo transparencia a las marcas sobre la historia de las personas que hay detrás de la ropa. Se organizan infinitas acciones en más de 90 países, pidiendo una transformación más ética del sector de la moda tradicional, que cada vez es más urgente. Y tú tienes mucho que aportar. Así que apunta el 24 de Abril en tu calendario, comprométete contigo misma y ¡adelante!

Si tienes cualquier duda, te espero en los comentarios y si te ha gustado, me encantará que compartas este artículo.

Suscríbete al blog si quieres seguir recibiendo trucos sobre cómo pasarte a la moda sostenible.

 

 

 

Escrito por:Biobuu blog

Living la vida slow

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.